Continuando con las entrevistamos dialogamos con Luciano Grimaldi, hijo de Luis y perteneciente a la gran familia de turf del Don Florentino. En charla sumamente burrera nos comenta sobre su pasión por los caballos y también por el establecimiento de cría.
¿Qué rol cumplís dentro del haras?
Lo mío principalmente es el apoyo en las competencias, yo soy muy burrero desde chiquito. Vivo en el haras, pero la mayor parte del trabajo lo hacen mi viejo Luis y mi tio Lucas. Yo trabajo en el campo con la hacienda que es nuestra actividad principal, y los domingos voy siempre a las carreras en familia. También peleo (risas) para poner los nombres de los potrillos.
¿Qué sentís al ser el “pibe” del Don Florentino?
Esto es una pasión para todos nosotros y la compartimos en familia. Lo bueno es que las nuevas generaciones del Don Florentino sigan en esta hermosa actividad.
¿Soñas con estar a la cabeza del haras?
La verdad que si, como te dije antes, desde chiquito estoy en esto y siempre trato de aportar en lo que puedo. Todavía no existen nuevas generaciones, pero no tengo dudas que van a ser tan burreros como todos nosotros, lo llevamos en el ADN.
¿Sos hincha del “viejo” Que Vida Buena o de la gran promesa Touareg?
Creo que Que Vida Buena nos robó un poco el corazón a todos los que formamos parte del Haras Don Florentino. No va a ser fácil reemplazarlo por ningún padrillo, pero realmente hay una expectativa muy grande con Touareg y la nueva generación.
¿Qué significa Don Florentino para vos?
Es parte y centro de nuestra vida los 365 días del año. Nuestro cable a tierra y por lo que trabajamos todos los días.