Tras más de 30 años de servicios a los hipódromos, el martillero Sergio Ribero deja la actividad.

El domingo pasado en el Hipódromo de Bell Ville (Córdoba) el reconocido rematador Sergio Ribero “colgó” el martillo, y fue homenajeado por el circo hípico. Un palco del Jockey Club Bell Ville pasó a tener su nombre, para así inmortalizar su imagen en todas las jornadas de carreras. Trabajador incansable de la actividad, voz inconfundible para quienes asistimos a las jornadas de la provincia de Córdoba todos los domingos. Desde este espacio le deseamos muchos éxitos en sus futuros nuevos emprendimientos.

A continuación un escrito por su hija Virginia Ribero:

Hoy estamos acá para homenajearlos, a ellos, a los que hace más de 30 años que se levantan todos los domingos muy temprano salen a trabajar durante todo el día, teniendo que perderse cumpleaños,  fiestas, días especiales y otras cosas, pero siempre demostrando que hay que ser responsables con su trabajo, un trabajo que les ha dado muchas enseñanzas, amistades y anécdotas, y muchas de estas últimas son con muchas personas maravillosas que han conocido a lo largo de estos años y que están aquí presentes , volviéndose amigos y hasta familia.

Estamos muy orgullosos como familia de todo lo que lograron dentro de la pasión del turf, ya que tanto ustedes como los tíos que no están presentes hoy acá, fueron el equipo de remate más honesto, completo y eficaz que puede haber recorrido los hipódromos de Santa Fe, Buenos Aires y toda Córdoba.
Tantas historias pasaron y no sabemos cuantas más quedan por escribir, pero queríamos realizar este pequeño homenaje para que supieran que todo el esfuerzo y trabajo duro no fue en vano, que todo quien pise un hipódromo los conoce y habla bien de ustedes. 
También darles las gracias a nuestros abuelos, tios/as y reemplazos que fueron las personas que siempre ayudaron a que puedan salir a trabajar cada jornada.

Ya es hora de que disfruten todo lo que cosecharon, los queremos muchísimo y estamos orgullosos de las personas que son!

Agradecemos a la comisión del Jockey Club Bell Ville por brindarnos el espacio.